Wisirare, ubicado en el municipio de Orocué es un lugar que quita el aliento.
Y es en este paraíso terrenal donde La Fundación Palmarito está a cargo del manejo del parque Wisirare, y a su vez día a día trabaja en el programa de conservación del caimán llanero.
Hoy la amenaza no es porque sea un gran reptil "peligroso".
Sino porque es una especie prácticamente extinta.