viernes, 8 de julio de 2011

UN ARRANQUE, UNA OPORTUNIDAD, UNA AVENTURA

 
Cuando uno está deliberando fotos preciosas en la categoría paisaje del concurso El Fotón, imágenes de todas partes del mundo y todas ellas fantásticas, aparecen sentimientos encontrados, no sólo por la dificultad de deliberar sino porque cuando se lleva la adicción de viajar se prenden los motores de salir corriendo a tomar un avión, barco, carro, moto o hasta usar los pies para llegar a algún nuevo destino no reconocido en mi mapa de viajes.
Esto sucedió días antes de que una persona maravillosa, y que también tiene la vena de viajar bien desarrollada, me propusiera la brillante idea de irnos a la zona de Rionegro Antioquia, y sus increíbles alrededores.

Tres días fueron perfectos para saber que necesito regresar!!! Eso es un primer buen síntoma... el viaje logró su objetivo!!!
La ciudad de Medellín impactó por su contraste entre el desarrollo de un mágico metrocable que se perdía con la neblina vía al extraordinario parque Arvi y el imponente parque biblioteca España que se camuflaba en aquellos barrios en donde las casas cubren las montañas sin dejar un solo espacio libre.
Rionegro, asombroso lugar para combinar el tiempo, el espacio y la actividad. Realmente se encuentran lugares entre las nubes, con mágicos bosques de miles de tonalidades verdes y un silencio natural penetrante donde, no se puede diferenciar si son pájaros o es el viento quien los produce. 

San Antonio y Guatapé fueron dos pueblos que visitamos. El primero característico por su festín de postres caseros y el segundo por su armonía pintoresca en las fachadas de las construcciones. Desde Guatapé se tiene la imponente vista de la piedra del peñol que constantemente me retumbaba la pregunta: cómo es posible que exista una roca tan gigantescamente grande en la mitad de esta alucinante represa? 

Y cómo no subirla? había que hacerlo… la vista a medida que ascendía era cada vez más deslumbrante!!

Y como buena ñapa de este arranque furtivo, siendo las 6:30 de la mañana de un martes que aparentaba ser cualquier martes de regreso a “la realidad” se convirtió en el martes, pues tuve a mi mano derecha durante el 80% del vuelo la vista panorámicamente de 2 majestuosos nevados pintados por algunos rayos del suave amanecer.

Una vez más se reafirma y se comprueba la sabia teoría de una buena lengua que me ha repetido varias veces… “lo que no está planeado no falla!!!”
 















Laura Feged R.